Leyendo: Bajo la misma Estrella -2-

Aquí les comparto mi segunda reseña de esta excelente aventura que estoy leyendo.  Una aventura de amor, motivación y gran mensaje.

Hazel se encontraba feliz por su viaje a Ámsterdam, ella por fin descubriría el secreto del final de su libro favorito. Ella y Agustus sentían  un placer e  intriga en común por conocer al Señor Van Houten.  Ya en el aeropuerto Hazel, Agustus y la Mamá de Hazel se preparaban para abordar su vuelo, patrocinado por “Los Genios” una organización que se dedicaba a hacerle realidad su sueño a personas que eran afectadas por alguna enfermedad.

Cuando despegó el avión, Hazel se encontró con la sorpresa que para Agustus era la primera vez que se subía a un avión. En el transcurso del vuelo fueron platicando sobre diversas cosas, las aventuras que cada uno de ellos había tenido y como esas aventuras fueron disminuyendo debido a su enfermedad. También en la noche vieron dos películas, y la pasaron contentos hasta quedarse dormidos.

A la mañana siguiente el avión estaba aterrizando a las 8:00, ellos muy emocionados de  estar en Ámsterdam recogieron su equipaje y tomaron un taxi que los llevara a su hotel. Un hotel llamado Filosoof, un hotel grande, en el cual cada una de las habitaciones habían sido llamadas con un nombre especifico en honor a los filósofos.

En esa misma noche Hazel y Agustus tenían reservaciones en el restaurante Orajee como regalo del señor Van Houten. Esa era una noche muy especial para Hazel y Agustus por lo cual se vistieron con sus mejores atuendos. En el restaurante fueron atendidos de la mejor manera, y recibidos con los mejores platillos que este poseía.

Y por fin el día esperado llegó, Hazel y Agustus llegaron a la casa del Señor Van Houten. Este era un señor barbado, de mediana estatura, y que no tenía la mínima idea de lo que estaba sucediendo. Toda esta reunión  estaba organizada por su esposa, Lidewij, a espaldas de él, ya que si le hubiera dicho no hubiera accedido.

Ya informado Van Houten de lo que estaba ocurriendo, les contaba bagamente situaciones que él había tenido, y que no era de interés para Hazel y Agust. Repentinamente contaba frases inventadas para darle un fin al libro.