lunes, 29 de julio de 2013

Aprendamos de la Vaca.

Esta historia empieza en cuando a un viejo maestro le surgió la idea de enseñar a uno de sus alumnos los secretos para vivir una vida prospera y feliz, el maestro pensaba que para aprender esta lección debía ver por si mismo lo que sucede cuando permitimos que la mediocridad gobierne nuestra vida. Por esta razón el maestro decidió ir a uno de los vecindarios más pobres y encontrar la más pobre de todas las viviendas.
Al encontrar la casucha  a punto de derrumbarse, donde se filtraba el agua por todas las partes, el maestro y su alumno se sorprendieron que en apenas diez metros cuadrados el padre, la madre, cuatro hijos y dos abuelos se las arreglaban para vivir de cualquier manera. El único y objeto de valor que poseía esta familia era una “vaca”, alrededor de la cual giraba la vida de esta familia.
El maestro y su alumno les pidieron quedarse esa noche allí, al amanecer el maestro degolló a la vaca con la ex

cusa que eso sería de beneficio para la familia; el alumno muy preocupado por la familia se lamentó y quejó con el maestro por varios meses.

Al cumplir un año de lo sucedido el maestro invitó a su alumno a visitar a la misma familia y a ver el resultado de su sangriento acto. Al reconocer al señor que les había dado hospedaje el año anterior lo vieron muy feliz y próspero. Ahora poseía una nueva casa, vestimenta nueva, y una granja. 
Al verse sin su vaca, que era la que les servía para sobrevivir, tuvieron que ingeniarse otras formas de trabajo y de ingreso, tuvieron que imaginar, crear y actuar.  Al hacerlo, lograron ya no solo sobrevivir, sino prosperar con abundancia.

Muchas veces por depender de solamente lo que vemos, no somos capaces de descubrir todas las capacidades y fortalezas que tenemos para ser, hacer y tener lo mejor.


No hay comentarios:

Publicar un comentario