¿Alguna vez has imaginado
como podría ser la muerte? ¿No crees que la muerte pueda tener ayudantes?
En este extraordinario cuento de la Premio Nobel de Literatura 1909, la sueca Selma Lagerlöf, hace gala de una extraordinaria imaginación al narrarnos como la muerte tiene ayudantes para recoger el alma de los que mueren.
Una noche de año nuevo, tres
pobres y miserables hombres borrachos contaban historias sin sentido, mientras
se divertían y esperaban las campanadas de la iglesia anunciando el Año Nuevo.
De
pronto a uno de estos tres hombres, el más joven de ellos, se le ocurrió
contarles una historia a los demás:
Esta es la historia de un pobre hombre, el
cual es elegido cada víspera de Año Nuevo. Éste usaba una capucha negra para
ocultar su identidad a quienes iba a recoger, poseía una carreta; esta carreta,
parecida a las carretas que usaban los campesinos para llevar sus productos a
los mercados, tenía uno de los ejes de las ruedas rotos, estaba cubierta de
lodo y para más pesar no había sido engrasada jamás, por lo cual hacía un ruido
espantoso. El encargado de arrastrar este miserable vehículo a cualquier lugar
era un viejo caballo, tonto y cojo, con el pelo emblanquecido, con una delgadez
asombrosa y unas patas astilladas y viejas.
Y cualquiera de los que escuche
esta terrible pero verídica historia, estará condenado a ser: “El
Carretero de la Muerte”.
Y terminando esta historia
aquel borracho, llenó de pánico a los otros, creando una desesperación
increíble, hasta llegar al punto de pelearse y provocar la muerte de aquel pobre y
joven hombre.
En el transcurso de su muerte
sintió cosas que nunca había experimentado y no sabía que existían. Al pasar un
momento él escucho un chillido de una carreta que se acercaba poco a poco hasta
que llego a él.
Todo se veía borroso en ese
momento, no reconocía lo que pasaba ni lo que miraba. Cuando de repente una voz
sonó, una voz que le decía: “Roberto, hey Roberto ¿te recuerdas de mí?”.
Aquel hombre recuperando su conciencia
reconoció a aquél que le hablaba, él que le hablaba era Jorge, su amigo que
falleció un año atrás. Roberto muy asombrando le hace mil preguntas, y su única
respuesta fue: “Ahora tu eres el Carretero de la muerte”.
Y de esta manera Roberto
quedo condenado por un año entero a dirigir la carreta de la muerte, trayendo
consigo las almas que habían abandonado su cuerpo físico.
Definitivamente una gran obra de la literatura universal. Muy recomendada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario